¿LAS PYMES, ADMINISTRAN BIEN SUS RIESGOS EMPRESARIALES?
A
continuación algunas preguntas y respuestas concisas sobre los riesgos
empresariales que nuestros emprendedores a cargo de PYMES (pequeñas y
medianas empresas con más o menos 250 trabajadores) deben conocer:
¿Que son los riesgos empresariales?
Un
riesgo es un hecho interno o externo que de ocurrir podría afectar los
objetivos de las empresas y en algunos casos la continuidad de sus operaciones.
En el Perú las PYMES representan el 40% del PBI y muchas de ellas se ven
impedidas de crecer de manera sostenida o simplemente quiebran por la falta de
administración de los llamados riesgos empresariales.
¿Qué
es lo que deben hacer las PYMES ante estos riesgos empresariales?
Los riesgos pueden ser enfrentados de la siguiente manera:
- Lo ideal sería evitarlos o prevenirlos implementando procesos o procedimientos que permitan su detención.
- Reducir su impacto mediante medidas oportunas.
- Transferir los riesgos que no se pueden evitar, por ejemplo externalizando ciertas funciones administrativas o contratando seguros.
- Asumir el riesgo, es decir que la misma PYME lo cubra mediante ahorros específicos u otros mecanismos.
La
administración de riesgos inherentes a las operaciones operativas de una PYME
es un proceso de toma de decisiones en un ambiente incierto sobre un hecho que
puede o que va a suceder y sobre las consecuencias que existirían si este hecho
ocurre, con el fin de mitigar su impacto económico o financiero en la PYME.
¿Cuáles
son los principales riesgos que puede afrontar una PYME?
Los riesgos a que están expuestas las PYMES pueden ser de carácter interno o externos, algunos y solo algunos de estos riesgos son los siguientes:
Riesgos
internos:
- Falta de un efectivo y eficiente sistema de control interno. La administración de las PYMES generalmente está a cargo de los mismos propietarios y/ o sus familiares y el objetivo principal de estos son las actividades de producción y ventas, y no le prestan adecuada atención a la necesidad de implementar efectivos y eficientes sistemas de control interno lo cual le puede generar pérdidas por ineficientes procesos, fraudes por parte de los propios directivos, robos sistemáticos, etc.
- No se prioriza la retención de ejecutivos ya que las PYMES administradas por la propia familia suelen privilegiar los principales puestos para los familiares. Los ejecutivos que no son familiares y tienen conocimiento clave de las operaciones de la PYME y logran un dominio de la operación, debieran ser cuidados en su desarrollo y permanencia ya que significan valor para la PYME.
- No se establece una línea divisoria entre su negocio y su vida personal: por ejemplo, los empresarios utilizan los dineros del negocio para gastos personales lo que puede dar lugar a problemas financieros y fiscales que acarrearan problemas a la PYME; asimismo, los propietarios o familiares a cargo del negocio quieren imponer sus reglas, jerarquías y costumbres a la PYME, lo cual muchas veces no son acordes con una sana administración administrativa y financiera de una empresa.
- Dependencia de los ingresos en pocos clientes, lo cual constituye uno de los riesgos empresariales más comunes para las PYMES y se presenta cuando una parte importante de los ingresos está concentrado en pocos clientes. La pérdida de alguno de esos clientes va a generar problemas de tipo financiero y en algunos casos hasta la posible quiebra de la PYME.
- Falta de acceso al crédito o alto costo del mismo, este es un riesgo importante que tiene que ser considerado a efectos de analizar fuentes de financiamiento en forma oportuna para que la PYME no se vea afectada en caso de demoras en cobranzas o nuevas oportunidades empresariales.
- Alta y constante variación en el tipo de cambio, ya que en nuestro país la economía se encuentra altamente dolarizada. Este riesgo es mayor en el caso de PYMES que tengan actividades de exportación y/o importación.
- Ciertos riesgos tecnológicos que de materializarse y afectar de manera especial las operaciones de las PYMES pueden generar obsolescencia tecnológica dentro de la PYME y en consecuencia ventajas competitivas para la competencia.
- Riesgos en cambios tributarios y contables. Últimamente se están dando importantes cambios en las normas contables y tributarias que no están siendo considerados por las PYMES, lo que podría generar que sus estados financieros no reflejen la real situación económica y financiera de ´la PYME y en consecuencia la toma de decisiones no sea la mejor, por ejemplo: determinación correcta de los precios de los productos o servicios que venden o comercializan, inadecuada distribución de dividendos; así como, aumento considerable de las contingencias tributarias.
- Otro riesgo que muchas veces no es percibido en su oportunidad, es el ingreso al mercado de nuevos competidores o productos sustitutos. Este riesgo se materializa por ejemplo: por el ingresos de nuevos productos por tratados de libre comercio, importación de productos a más bajo precio, creación de marcas propias de grandes supermercados (productos bell´s por ejemplo) y comercialización de productos que ingresan por contrabando o falsificados.
En la
presente infografía se puede apreciar las etapas más importantes relacionadas
con la administración de riesgos:
¿Cuáles
son los beneficios de la administración de riesgos?
Algunos
de ellos son:
- Permite determinar en forma oportuna los riesgos a que la PYME se encuentra expuesta.
- Nos proporciona elementos de juicio para un mejor planeación y preparación de presupuestos.
- Permite asignar recursos humanos y financieros para afrontar los riesgos detectados.
- Mejora la imagen de la PYME ante sus clientes y personal, por ejemplo.
Los directivos de las PYMES
tienen que ser conscientes de que sus negocios se encuentran expuestos a una
gran variedad de riesgos y por lo tanto deben implementar procesos o
procedimientos que permitan la administración de los mismos, entre los cuales
podrían estar: establecer funcionario responsable de esta función y formalizar
la misma, realizar auditorías financieras o administrativas periódicas,
implementar o externalizar servicio de auditoria interna o de contraloría,
contratar asesores financieros o administrativos en forma temporal, entre
otros. Los costos adicionales necesarios que se implementen para detectar y/o
minimizar los riesgos empresariales no son un gasto, son claramente una
inversión.
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